Hoy vamos a continuar con la conversación que empezamos la semana pasada en el blog. Si no leíste el blog de la semana pasada, recomiendo que lo leas para entender más del contexto de este blog que es una continuación de lo mismo.

Cuatro mentiras que creemos al ver pornografía: Volviendo a la campaña PORNOsotros, se comenta que el consumo de pornografía sí ha distorsionado la visión del sexo, así como la concepción del propio individuo, afectando también su autoestima y sexualidad. El consumidor promedio de pornografía no encontrará que esté haciendo daño y al contrario se puede percibir cierta ventaja, pero si pensamos bien, aunque los daños no son directos, el consumo de pornografía trae daños graves de forma colateral que la mayor parte del tiempo pasan desapercibidos. Es que, pocas cosas distorsionan tanto el mundo, como el mal uso del sexo y la sexualidad.

El Señor amonesta acerca de la impureza sexual, ya que como pecado es muy peligroso porque en verdad cambia al hombre como individuo, pero también al hombre como colectivo. El uso de pornografía miente al ser humano en cuatro grandes formas:

  1. El sexo se trata de placer: Si bien El Señor creó la relación sexual para darnos placer su objetivo último, es adorar con él a Dios, tal como con todo lo demás que viene de Él. Esto implica que el sexo bajo los parámetros de Dios siempre será bueno y será de bendición para la pareja que lo tenga. El placer enmascarado, inmediato e ilícito que brinda la pornografía no se parece en nada a la relación sexual que Dios bendice.
  2. Estereotipos sobre el compañero o compañera, y las prácticas sexuales: Tal como en el estudio de PORNOsotros, concluimos que las personas que consumen pornografía llegan a concebir todo lo relacionado al acto sexual de manera diferente, y como es típico de las escenas pornográficas , ese “diferente” llega a ser la exageración de todo, desde el cuerpo del sexo opuesto, hasta el orgasmo, es decir, tenemos estereotipos que nacen de una mala idea del acto sexual en la pornografía.
  3. El sexo opuesto es una cosa: Dios nos creó con dignidad, y el acto sexual desde la perspectiva bíblica debe brindar dignidad al ser humano, porque le hace responsable sobre el acto de crear vida, así como le da gozo y le hace percibir el amor de Dios de una forma única. En la pornografía son dos personas sin historias detrás, son cosas que nos entretienen y excitan, no importa quienes son, solo lo que hacen, esto es un acto de “cosificación”. Esto es una mentira, la relación sexual, no es solo sexo, es una relación entre dos personas, dos individuos hechos a la imagen y semejanza de Dios.
  4. Somos animales: La gran mentira de la serpiente en el Génesis crea subversión en el orden de la creación, el animal (la serpiente) domina al ser humano, y el ser humano que no hace uso de su autoridad, llega a ser un animal más. Esta es la mentira confirmada en la pornografía, la accesibilidad de la pornografía causa que los individuos que se exponen a ella no ejerzan dominio sobre sí mismos, porque se piensa que el sexo es una necesidad (animal) a cubrir, pero no es así. La relación sexual es y será una bendición de Dios que llega a su tiempo para algunos (pues  esta es ejercida en el lecho matrimonial, y este estado no es para todos Mt. 19:12), requiere planeación y es la demostración de  una relación de amor sana y que glorifique a Dios.

Espero que estas reflexiones bíblico teológicas que les he ofrecido hayan sido útiles en su consideración de este tema. Me gustaría recibir sus opiniones.


Por Adrián Coral
10 de junio, 2018

Adrián Coral sirve desde el año pasado como Asesor Junior de la CECE Quito. Fue unos de los creativos del Proyecto Evangelístico Las Crónicas de Narnia en la Universidad. Tiene estudios en Producción y Multimedia. Es miembro de la Comunidad Cristiana El Poder de tu Amor -COCEPA-.