La iniciativa de PORNOsotros, nace de una investigación en la Universidad San Francisco de Quito, donde alrededor 200 universitarios participaron en una serie de encuestas acerca del consumo de pornografía y las prácticas sexuales entre parejas (artículo original). “El Ecuador es el tercer país en Latinoamérica que más pornografía consume en internet”, es uno de los slogans más fuertes de la campaña, corroborado por datos de las naciones unidas, sin duda no deja a su vez de ser alarmante.

Esto nos deja la pregunta, como comunidad de estudiantes universitarios cristianos que residen en el Ecuador, ¿que tanta importancia le estamos dando a esta clase de temas? Por ser ecuatorianos no quedamos fuera de las estadísticas, y no podemos girarnos y omitir el tema obviando este diciendo <es un pecado y no se debe hacer>. Sí, la Biblia habla de una serie de prácticas que distorsionan nuestra humanidad y que por tanto son peligrosas no solo para el creyente sino para cualquier ser humano. Entonces, ¿cómo dar la cara? Sea que somos parte de la problemática o sea que somos la mano amiga que ayuda a otros a salir de esto, ¿dónde comenzar?

Biblia y pornografía: Respetando la fe cristiana, sabiendo que la Palabra de Dios es norma de fe y conducta, apelo a esta como medio para discernir esta práctica. Ahora, no hay un uso del término “pornografía” como tal en la Biblia, porque el término es de mucho tiempo después. Pero la Biblia habla de dos cosas; ”Pornea”, su raíz se encuentra en la palabra “Porne” es decir una prostituta o “algo/alguien vendido” y que bien refiere a toda suerte de actos inmorales de carácter sexual,  y “Akatharsia” traducido como impureza, y hace referencia a toda suerte de prácticas consideradas impuras y de mala reputación. Pornografía deriva del término “Porne” y “graphein” (describir, escribir, imagen), en resumen, alguien que ve pornografía es alguien que ve los actos de una prostituta o que mira una práctica sexual impura.

En Mateo 5:28 Jesús dice: “-Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla, ya cometió adulterio con ella en su corazón”. Así como Job 31:1; “Hice un pacto con mis ojos,    de no mirar con codicia sexual a ninguna joven.” La Biblia sí cataloga el mirar actos sexuales ilícitos o codiciar a una mujer extraña como un acto de impureza y en contra del carácter de Dios.

La hipersexualización: El sexo y la sensualidad han sido poderosas herramientas en las estrategias de mercadeo y publicidad desde hace 60 años casi, dado que el sexo es un poderoso estimulante que brinda toda clase de nociones y percepciones sociales y personales. La explotación del sexo y la sensualidad son el pan diario de la persona promedio, desde comerciales, campañas políticas, dibujos para niños, películas, series de tv, libros, etc. Vivimos en sociedades hipersexualizadas. No es extraño entonces que el material pornográfico haya incrementado su demanda desde el 2016 un 275% y que ahora la industria pornográfica tenga un ingreso neto de 13.3 billones de dólares anuales, siendo que el 50% de los usuarios de sitios pornográficos actualmente son mujeres.

Hasta aquí avanzamos por esta semana con este tema. En la próxima entrega exploraremos las cuatro mentiras que creemos al ver pornografía.


Por Adrián Coral
3 de junio, 2018

Adrián Coral sirve desde el año pasado como Asesor Junior de la CECE Quito. Fue unos de los creativos del Proyecto Evangelístico Las Crónicas de Narnia en la Universidad. Tiene estudios en Producción y Multimedia. Es miembro de la Comunidad Cristiana El Poder de tu Amor -COCEPA-.