¿Sabías que cada ser humano tiene la responsabilidad de cuidar la creación? ¿Sabías que hay una organización cristiana se llama A Rocha que se dedica al cuidado del medio ambiente? Hoy para celebrar el día mundial del Medio Ambiente, que se recuerda cada 5 de junio, escuchamos la historia de Júlio Reis, quien desde su vinculación con el movimiento estudiantil en Portugal llegó a trabajar con A Rocha internacional. Desde Portugal nos cuenta sobre un proyecto muy especial, a través del cual Dios habla. ¡Acompáñanos! 

“Dios habla hoy. Independientemente del medio que utilice y del orador, Dios quiere hablar contigo. Aquí. Hoy”. 

Así es como Alfredo, Secretario General del Grupo Bíblico Universitario (GBU) de Portugal, presentó el tema del campamento. Prestamos atención y, efectivamente, Dios habló. Habló a través de su Palabra, del calor sol y el olor de los pinos, de la amistad entre un centenar de universitarios… y con la presencia de la familia Harris. 

Peter y Miranda habían llegado a Portugal desde el Reino Unido unos años antes para cumplir una visión única: abrir una casa que fuera a la vez una comunidad cristiana y un centro de estudios de la naturaleza. El grupo tomó el nombre de «A Rocha»: la roca, en portugués. En mi país, en los años 80, pocos cristianos entendían lo que hoy se llama misión integral. Tal vez el único amigo de A Rocha en ese momento era el GBU, que siempre entendió la importancia de llevar la fe a los lugares dónde se desarrolla la vida: la universidad, la calle, el trabajo. De ahí la invitación de la familia Harris a vivir esa semana con los estudiantes. 

Aquí estaba una pareja con cuatro hijos que vivía una perfecta integración entre la fe y todos los ámbitos de su vida. Para ellos: la comunidad, la conservación, la comida y 1 Corintios eran un todo inseparable. Todo lo que hacían era para alabar al Dios revelado en la Biblia y en la creación, que creó el mundo y lo puso bajo el cuidado de los seres humanos. En medio del movimiento ecologista, estresado por la constante pérdida de hábitats y especies, A Rocha actuaba con calma. “No somos una respuesta a un problema”, decían; “somos una respuesta al Dios creador. Incluso sin una crisis medioambiental, A Rocha existiría”.  

A medida que avanzaban las conversaciones, se profundizaba la teología. No tenemos que salvar al mundo, porque el mundo ya tiene un salvador: Jesucristo, y por medio de él Dios va a «reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos» (Colosenses 1:20). Nuestro papel es solamente ser fieles: amar lo que Dios ama, hacer sus buenas obras, y con nuestra libertad llegará la libertad de la creación de Dios. Junto con la creación sufrimos; y junto con la creación seremos glorificados (Romanos 8:18-23). 

Tal actitud pedía una visita, que tuvo lugar unos meses después. El centro de A Rocha era todo lo que sus fundadores habían prometido. Combinaba la actividad intensa con la relajación y la amistad; el estudio científico y la comida deliciosa; el buen humor y la atención espiritual. Me encantó, ¡y volví allí para mi luna de miel! Cuando buscaba una vocación, me ofrecí como voluntario en A Rocha… y, como se dice, el resto es historia. 

Como yo, amigos de todo el mundo comenzaron a llegar a aquella pequeña casa del sur de Portugal. De vez en cuando, alguien decía: “¡Quiero esto en mi país!”. Y así la semilla de A Rocha empezó a crecer en otros lugares: Líbano, Kenia, Francia, Canadá… Después de casi 40 años, A Rocha está en más de 20 países, en todos los continentes, realizando investigaciones científicas, proyectos de conservación, educación ambiental y diálogo teológico, invitando a la iglesia por todo el mundo a sumarse al cuidado de la creación de Dios. 

Pero aún no están escritas todas las historias… ¿quién sabe, falta la tuya? 

En el Día Mundial del Medio Ambiente, Dios quiere hablarte. Como me ha hablado a mí y a muchos, en tantos países. 

¿Lo escuchamos juntos? 

Te invito a ver un video corto sobre A Rocha, en español, haz click aquí.

Conoce más en su página web.

Júlio Reis

Júlio Reis

Júlio es portugués y trabaja para A Rocha Internacional. Su función es crear vínculos entre grupos de cristianos activos en el cuidado de la creación en todo el mundo. Tiene una esposa y cuatro hijos. Le gusta reírse y observar a las aves.