Te has puesto a pensar ¿qué nos motiva como CECE a compartir de Jesús en la Universidad? Es porque tenemos un tesoro de inmenso valor para compartir. Este es el de las buenas noticias de esperanza: que existe un camino de reconciliación con Dios, entre la humanidad y a nivel de toda la creación.  

Durante los días 1-8 de septiembre, tuve el privilegio de participar en un encuentro de Secretarios Generales (Directores Nacionales) de los movimientos universitarios de la región de América Latina. Por medio de exposiciones bíblicas, talleres y compartir entre colegas de la región, exploramos y profundizamos en el texto de 2 Corintios con el lema: Vasijas de barro: las paradojas de liderar un movimiento nacional. Una de las secciones del texto que más me impactó fue 2 Corintios 4, en el que Pablo describe más elementos de tesoro del Evangelio: 

“No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; nosotros no somos más que servidores de ustedes por causa de Jesús. Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros” (v. 5-7) 

Pablo recuerda a la comunidad de Corinto el valor inmensurable del Evangelio que han recibido y el gran privilegio de compartir este tesoro que tiene poder para transformar vidas, circunstancias y futuro. Fui impactada de nuevo por el valor del mensaje que llevamos a la Universidad. Qué privilegio poder compartir este tesoro con nuestros compañeros y compañeras de estudio y trabajo.  

Sin embargo, en el texto somos enfrentados con una paradoja. El poder de Dios se hace evidente en medio de nuestra fragilidad. La promoción de la vida y esperanza de la resurrección en medio de la muerte. Quienes llevamos ese tesoro somos vasijas de barro, propensos a caer, rompernos, fisurarnos y sufrir. Qué ánimo la afirmación de que Dios hace brillar su mensaje, su amor y esperanza en medio de nuestras limitaciones y fragilidades. 

Fue un encuentro muy emotivo al escuchar y compartir historias de los 20 movimientos de la región. Muchas del dolor y desánimo vivido por la pandemia, junto con crisis económica y social y para algunas situaciones de política muy complejas. Como dijo Pablo a los Corintios (2 Cor. 4:1), también nos recordó “…ya que por la misericordia de Dios tenemos este ministerio, no nos desanimamos”. 

También escuchamos historias de vidas de estudiantes transformados por el Evangelio, grupos estudiantiles plantándose en nuevas ciudades, nuevos estudiantes, Asesores y Secretarios Generales abrazando los desafíos de liderazgo con valentía y alegría. Vasijas frágiles compartiendo el tesoro. 

Otro aprendizaje fue de los capítulos 8-9, en los que Pablo anima la comunidad de vivir con generosidad y con principios de una buena administración de los recursos económicos. En 2 Cor. 8:1-2 Pablo dice:  

“Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios les ha dado a las iglesias de Macedonia. En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad”. 

La paradoja que observamos es que, la generosidad no surge de un contexto de abundancia, más bien una comunidad que experimenta una extrema pobreza. Igual que la ofrenda de la viuda que afirma Jesús (Marcos 12:41-44) ha dado un tesoro más que todos los demás.  Pablo está escribiendo a la comunidad en Corinto, una ciudad económicamente próspera, animándolos a dar con generosidad los esfuerzos misioneros en otras ciudades. Nos queda la invitación en nuestro contexto de ser generosos, incluso desde las limitaciones, a los esfuerzos misioneros en la Universidad y dónde hay necesidad. 

Es interesante que Pablo afirma la importancia de una buena administración de las ofrendas y recursos de la comunidad cristiana, afirmando la integridad e igualdad de provisión. 

“No se trata de que otros encuentren alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien cuestión de igualdad. En las circunstancias actuales la abundancia de ustedes suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que ustedes necesitan. Así habrá igualdad” (2 Cor. 8:13-14) 

Les invito a leer los capítulos de 2 Corintios 8-9 para explorar más lo que Pablo describe como: “la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos” (2 Cor. 8:9). 

Además de muchos aprendizajes más, fue una gran alegría durante el encuentro, celebrar los 75 años de IFES a nivel global y contar con la presencia de Tim Adams, Secretario General de IFES. Les invito a unirse en oración para que el tesoro del Reino de Dios sigua llegando a las universidades de nuestra región y por los Secretarios Generales y líderes de América Latina. 

  • Orar por los movimientos que se encuentran en transición de Secretarios Generales 
  • Orar protección para los movimientos viviendo con situaciones políticas complejas  
  • Orar por la consolidación de grupos en nuevos universidades y ciudades en varios países 
  • Orar por provisión del sustento económico de la misión en la universidad en cada movimiento 
Ruth Hicks

Ruth Hicks

Ruth es de Nueva Zelanda y vive en Ecuador 18 años. Está casada con Josué y tiene dos hijas. Sus estudios son en Fisiología y Nutrición, Desarrollo Comunitario y Teología. Ha trabajado con universitarios por 20 años, y actualmente sirve como Directora Nacional de la CECE.