Tabah & Tangguh Testigos en la Universidad y más allá. Este pasado 2 al 9 de agosto, caminamos en el libro de los Salmos junto a la familia internacional de IFES en la Asamblea Mundial 2023. La CECE estuvo muy bien representada con sus delegados, que formaron parte de varios equipos de trabajo. Un grupo de intérpretes, seminaristas, expositor bíblico, cantantes, artistas y organizadores. Hoy escuchamos algunos testimonios de nuestra delegación, queremos compartir de los regalos que Dios nos brindó en este tiempo para animarnos en seguir creciendo en nuestra misión como testigos resilientes y fuertes en la Universidad.  

Juan Andrade

Juan fue nuestro delegado estudiantil y sirve como coordinador en la UNEMI, Milagro. Él nos comparte:  

Juan Andrade
  • ¿Cómo el compartir con estudiantes de todo el mundo amplió tu panorama de la misión en la universidad? ¿Qué ánimo y desafío te llevas de este tiempo? 

Compartir con estudiantes de todo el mundo fue una experiencia muy bella, que me alentó a seguir involucrado en la misión dentro de la Universidad, a pesar de lo conflictiva que esta pueda llegar a ser. Escuchar las historias de estudiantes en sus propios contextos, me hizo pensar en la expresión indonesia “Tabah dan Tangguh”: un llamado a ser resilientes, a afrontar con fuerza y coraje la adversidad que se puede presentar en nuestro campus, donde compartimos con más estudiantes sobre Jesús. 

Tuve la oportunidad de hablar con muchos estudiantes temas específicos sobre sus vidas y el rol de líderes que tienen en sus grupos de estudio bíblico en la Universidad. Fue increíble, ver a través de eso, lo que el salmista declara en los salmos 105-106: “la permanente fidelidad de Dios” en sus vidas. Me impresionó saber cómo los contextos eran tan polarizados, que lo que sucedía en una región o continente específico no sucedía en otro. Aunque unos sufrían más, todos llegaban a la misma conclusión: alababan a Dios en medio de sus conflictos políticos del país, injusticias de la universidad y el peligro de profesar su fe públicamente. El predicar al Jesús resucitado se extendía en los pasillos del campus como la única esperanza para hallar socorro, justicia y refugio tan anhelados por las personas. Aquellos estudiantes entendieron el llamado y respondieron activamente llevando el Evangelio a las aulas. 

Es necesario comprender que no todo ha sido fácil para los estudiantes. Salimos de una pandemia, ahora estamos sumergidos en estallidos políticos y a eso se suma la escasez económica. Todo esto ha hecho que ser universitarios se vuelva caótico. Hubo crisis de fe dentro de las comunidades debido a los tiempos difíciles, hubo tiempos de luto y lamento, hubo incertidumbre. Pero pudimos sostenernos como comunidad descansando en el Señor como nuestro refugio, el que cumple sus promesas y como nuestro Dios que se compadece de sus hijos, abrazándoles en el tiempo de la aflicción y gozándose con ellos en el tiempo de la alegría. 

Me animó escuchar innumerables veces la expresión: “El Señor es mi luz y mi salvación ¿a quién debo temer?”. El conflicto en las universidades, también en nuestro país, está presente hoy y lo seguirá estando mañana. Somos llamados a responder con fidelidad a un Dios que no se ha cansado de ser fiel con nosotros, a pesar de que nosotros hemos sido infieles. A responder con confianza en el tiempo de dificultad, a responder con justicia cuando los tentáculos de la injusticia toquen las puertas de la universidad, a responder con integridad cuando la corrupción esté presente en los altos mandos de las instituciones. 

Finalmente, somos llamados a proclamar el Evangelio de Jesús en nuestras universidades, llevando esperanza a aquellos que aún no han visto, escuchado e imaginado las maravillas que Dios tiene reservadas para los que le aman. 

Tatiana Vera

Tatiana Vera

Asesora Pastoral de Quito y Latacunga, nos cuenta: 

  • ¿Cómo describirías la tarea de los asesores pastorales en al escuchar testimonios de los movimientos estudiantiles alrededor del mundo?  

Describiría la tarea de los Asesores Pastorales como un reto y una oportunidad muy grande. Al escuchar diferentes historias de contextos donde el compartir sobre el Evangelio no es fácil, donde son perseguidos y no tienen la libertad para hacerlo pienso en que el mensaje del Señor es vivo y lleno de esperanza a pesar de. A pesar de que tienen que reinventarse, cada vez que son amenazados o descubiertos y cerrar un grupo o un espacio de reunión y buscan diferentes maneras de hacerlo. A pesar de que muchas personas los menosprecien o juzguen por profesar su fe. A pesar de todo esto ellos siguen sirviendo con la confianza puesta en el Señor y Él los sostiene fielmente en medio de todo. Admiro la capacidad de resiliencia, creatividad, sabiduría, amor y los dones que el Señor ha puesto en los Asesores alrededor del mundo. 

  • ¿Qué fue lo que Dios habló a tu vida y servicio en la CECE tras la Asamblea Mundial? 

Dios me recordó sobre su fidelidad, amor y gracia. El ver, escuchar y compartir con tantas personas de tantos lugares y pensar que así de diferentes como somos tenemos un mismo llamado y un mismo sentir por llevar la esperanza del Señor me animo mucho y me desafía a seguir aprovechando todas las oportunidades para compartir el Evangelio. Ya que realmente no sabemos el impacto que eso puede tener en la vida de una persona, puede que nosotros sembremos ahora, pero la cosecha y los frutos son del Señor. Quiero plantar mi obediencia en Dios, oír hacia donde mi está llamando, permanecer en Él en todo tiempo y confiar en que Él hará. 

Guadalupe Muñoz

Coordinadora de Grupos Pioneros y Líder del Equipo de Guayaquil, comparte su experiencia: 

Guadalupe Muñoz
  • ¿Cuáles fueron los aprendizajes más grandes que van a nutrir a la comunidad de la CECE tras la Asamblea Mundial? 
  1. Creo que la conciencia de ser una comunidad global; una comunidad con desafíos tan variados como número de miembros afiliados. Escuchar como los movimientos hermanos están atravesando estos desafíos, nos da nociones de cómo podemos nosotros enfrentarnos a dichos desafíos en el caso de que nos ocurra lo mismo. 
  2. Estar presentes, tener los ojos y oídos abiertos no sólo para saber lo que está ocurriendo en las aulas/universidad, sino para intervenir, incidir, responder en y desde la universidad. 
  3. Que la IFES nutre a los movimientos, y que los movimientos nacionales también pueden nutrir a la IFES y a los movimientos hermanos. 
  • ¿Qué fue lo que más te impactó de la Asamblea Mundial? 

Los testimonios de los nuevos movimientos afiliados; uno en particular, me hizo pensar sobre el liderazgo y sobre las figuras que ejercen liderazgo. Cada movimiento nuevo, me enseñaba algo distinto, pero no lejano; que no podía dejar pasar por alto, no podía ser indiferente con estas realidades; y cómo nos sentíamos cada vez que les dábamos la bienvenida a la familia de la IFES. 

Te animamos a estar pendiente de nuestras redes sociales y el blog, en los que continuaremos compartiendo de las Asamblea Mundial.