La depresión es una epidemia emocional, caracterizada por sentimientos de desesperación, incapacidad, melancolía, abatimiento, tristeza, dificultades de pensamiento y concentración, e inactividad. Se puede considerar la depresión como una tristeza profunda, pero también se la puede considerar producto de la ira contenida, pero muy mal manejada.

La depresión puede afectar a cualquier persona, especialmente en edades comprendidas entre los 40 y 50 años y que afecta en mayor grado a mujeres que a varones y en un grupo social de economía muy solvente. Aunque en la actualidad se va detectando un incremento en edades de la adolescencia.

Todos somos vulnerables a momentos de tristeza en cualquier momento. Inclusive la depresión puede confundirse con algún problema de salud.

Los signos de alerta de una depresión son cinco:

  1. Mal humor
  2. Pensamientos de dolor
  3. Ansiedad
  4. Síntomas físicos
  5. Pensamientos de pesimismo y desilusión

CLASIFICACIÓN DE LA DEPRESIÓN

Depresión Endógena. – Causada por algún desbalance químico en el cerebro o provocada por alguna enfermedad física.

Depresión Exógena. –   Causadas por factores de estrés, generados por conflictos especialmente provocadas por un mal manejo de las relaciones interpersonales, quiebra económica y una respuesta al dolor.

Depresión Psicótica. – Que pueden ser manifestadas como enfermedades mentales.

Depresión Posparto. – Está dada por desbalances hormonales en todo el proceso de gestación y alumbramiento que vive una madre.

Depresión Espiritual. – Se considera a aquella que es provocada por una vida ajena a las leyes establecidas por Dios, que genera, sentimientos de culpa, vergüenza, distancias con las personas y un alejamiento paulatino de una relación con Dios.

¿CÓMO UNA PERSONA MANIFIESTA LOS SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN?

Los niños tienen diferentes reacciones ante una pérdida, generalmente actúan sin saber qué es lo que sucede. Sus conductas son de llanto y miedo.

Los adolescentes ante situaciones de pérdida, se vuelven irritables, hostiles y tienen una conducta de rebelión.

El adulto aparentemente actúa con mayor racionalización. Genera conductas de miedo, culpa, evasión, irritabilidad, llanto, ira, aislamiento, miran la vida sin propósito, como una nube negra que cubre, apareciendo la desesperanza y la desilusión. Incluso pierden las ganas de seguir viviendo.

Desde la Perspectiva Espiritual, podríamos analizar la conducta que el rey David mostró luego de su relación con Betzabé. En el Salmo 32, leemos esta declaración:

Mientras guardé silencio,
mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día.
Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano,
porque día y noche tu mano pesaba sobre mí.

SALMO 32:3-4, NVI

David nos muestra lo que estaba viviendo.

Estas son algunas de las señales que pueden marcar el perfil de una persona que tiene depresión:

  • Preocupaciones y pesimismo
  • Baja energía y entusiasmo
  • Sentido de futilidad y sentimientos de inutilidad
  • Infelicidad y tristeza
  • Sentimientos de indignidad, desesperanza
  • Sentimientos permanentes de culpa
  • Agitación e irritabilidad
  • Perplejidad y confusión
  • Poca confianza en sí mismo y baja autoestima
  • Amargura, ira y resentimiento
  • Pensamientos de dolor
  • Pensamientos suicidas
  • Pérdida de apetito y de peso
  • Sentimiento de no sentirse amado sino miserable
  • Bloquea la motivación, la iniciativa y la espontaneidad
  • Pérdida de deseo sexual
  • Dolores físicos de toda índole
  • Otros

La depresión afecta a cualquier persona. Esta epidemia emocional de nuestros días, afecta tanto a hombres y a mujeres de cualquier edad e inclusive creencia.

¿CÓMO DEBEMOS ENFRENTAR LA DEPRESIÓN?

Debemos hacer una evaluación en las siguientes áreas:

  1. Fisiológica – Nos ayuda a determinar si la persona tiene algún desbalance químico en su cerebro, que está causando depresión.
  2. Mental – Revisar si se han dado situaciones que están controlando los pensamientos, que causan tristeza o cualquier síntoma que muestra la presencia de depresión.
  3. Emocional – Cualquier tipo de pérdida que está generando una profunda inestabilidad emocional.
  4. Espiritual – Descubrir si existe alguna situación que se ha vivido o se está viviendo, que está en contra de los principios que Dios ha establecido. Ejemplo: Pecados no confesados.

El proceso de ayuda, se determina en un diálogo a nivel emocional y espiritual, en el que se genera que la persona desarrolle confianza y pueda abrir su corazón, sea escuchada y no juzgada, peor criticada.

RECUPERACIÓN Y PREVENCIÓN

  1. Acepte con responsabilidad su necesidad de recuperación y prevención.
  2. Comprométase a agradecer y alabar a Dios todos los días.
  3. Tome tiempo para meditar en la Palabra de Dios. Romanos 12:2, Mateo 4:4
  4. Monitoree sus pensamientos. Filipenses 4:8
  5. Saque la ira contenida diariamente. Efesios 4:26
  6. No busque la venganza. Romanos 12
  7. Desarrolle una verdadera intimidad con su familia y amigos.
  8. Evite agigantar los problemas y conflictos.
  9. Haga cambios constructivos en su conducta. Vida disciplinada.
  10. Aprenda a hablar bien de usted. Ámese y acéptese.
  11. Practique la comunicación asertiva.
  12. Tener momentos diarios de diversión y satisfacción.

Los pensamientos negativos, el estrés, la mala alimentación, la falta de descanso, una vida sin límites en todas las áreas, la falta de ejercicio físico y el no tener disciplinas espirituales (oración, lectura de la Palabra de Dios, comunión con los creyentes, servicio), son elementos que van a coadyuvar para el desarrollo de depresión.

Dios es fiel y quiere que seamos sanos, emocional, física y espiritualmente.

Recuerde los problemas de la vida, se los enfrenta, teniendo una verdadera relación íntima con Dios.


Por Diego Utreras

Diego Utreras tiene un Máster en Orientación y Consejería Familiar y es un Consejero y Orientador Individual, Familiar y Grupal de VACHOUSE VOLVIENDO A CASA CIA. LTDA., del cual es Presidente Ejecutivo. Es un conferencista nacional e itnernacional.

www.volviendoacasa.org