El próximo sábado 16 de noviembre decenas de estudiantes y asesores se encontrarán corriendo para recaudar fondos para actividades de capacitación y evangelización de nuestro movimiento para el año 2020.

Queremos ver estudiantes capacitados para ser testigos fieles de Jesucristo en sus universidades. En palabras del profeta Isaías, queremos capacitar a estudiantes cristianos que con sus “hermosos pies” van a recorrer aulas, laboratorios, canchas, espacios verdes y bibliotecas de sus universidades dando testimonio del evangelio con sus acciones y palabras (ver Isaías 52:7).

Una vez más quiero animarte querido lector y lectora a considerar auspiciar económicamente la carrera de uno o varios estudiantes, o a aportar para este evento en general. El dinero recaudado paga la inscripción de los estudiantes al Campamento Nacional (4-8 marzo), financia el Evento de Formación de Estudiantes (EFE, septiembre) y facilita la compra de recursos evangelísticos o la ejecución de iniciativas evangelísticas y de servicio en las universidades. Para más información de cómo apoyar financieramente a esta iniciativa pueden escribir a cece@somoslacece.com, revisar la página www.somoslacece.com/fondoton o auspiciar a un estudiante en tu ciudad con este formulario: https://forms.gle/44FeJbgcDHDGxUUj9

Termino con una breve reflexión sobre las palabras del profeta: “¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: ‘Tu Dios reina’” (Isaías 52:7, NVI, ver también Romanos 10:15). Los pies hermosos del mensajero son tal por el mensaje que trae, no por su buen parecido. El mensaje es de buenas nuevas, paz, buenas noticias y salvación. Este mensaje es parte de la promesa de un nuevo éxodo con el que el SEÑOR liberaría a su pueblo del exilio en Babilonia. Nuevo éxodo que se realizaría plenamente en Jesucristo, afirma el evangelista Marcos en su narración. El apóstol Pablo también se hace eco de esta promesa al afirmar la necesidad de mensajeros que anuncien a judíos y gentiles la salvación de Dios y la reconciliación entre las naciones en Cristo (Romanos 10).

Es imperativo que este mensaje siga proclamándose a través de mensajeros—universitarios y profesionales cristianos, en nuestro caso—que recorran con sus pies los campus y lugares de trabajo. Requerimos de su contribución financiera para que esto siga ocurriendo.