Mi nombre es Jaritza Aráuz Cusme, soy de la ciudad de Guayaquil y estudio Comunicación Social. Tuve la oportunidad de invitar a mi amiga Yulissa a los encuentros semanales de nuestro Grupo Universitario (GU) de la FACSO. Ella siempre participa, le gusta aprender, y sobretodo quiere despejar sus dudas. Con su carisma imparte alegría al grupo. También ha sido un canal  para que otros chicos de su facultad asistan a nuestras reuniones. En cada estudio bílbico, Yulissa es muy observadora, y comparte sus apreciaciones del tema que estemos revisando.

Este tiempo, he podido ver cómo el evangelio ha impactado en la vida de Yulissa. En un inicio, ella no tenía mucho conocimiento sobre la Biblia, pero a medida que pasan las reuniones puedo decir que lo compartido ha sido de bendición para su vida. Tiene mucho entusiasmo y predisposición por aprender más de Dios y eso me llena de alegría. Puedo resaltar que pese a que su facultad queda lejos de la mía, Yuly dedicaba tiempo para poder compartir con nosotros. Gracias a Dios, ahora ella, junto con otro ceceniano, han abierto un Grupo Universitario en la facultad de Filosofía. Es grato para mí saber que Yulissa también comparte el evangelio con sus compañeros y ese amor y servicio se ve reflejado en su vida.

Ha sido una experiencia asombrosa ver el impacto del evangelio en nuestro GU. Claramente se refleja esto en el entusiasmo y predisposición por parte de cada estudiante al asistir, compartir y aprender en los estudios bíblicos. La CECE me ha preparado para compartir mi fe en la universidad, recuerdo que en un Campamento Nacional, aprendí herramientas y conocí más de Dios de una manera diferente. Esos días fueron de mucho aprendizaje. Más adelante, fui desafiada por mi asesor, William, a abrir un GU en mi universidad. Sin duda fue un reto para mí, porque era la primera vez que compartía con la CECE y ahora, de pronto, verme con jóvenes de mi facultad compartiendo el evangelio en la universidad, ¡es increíble!

La CECE me ha desafiado a creer en el Evangelio, a mantener mi fe y a compartir las buenas noticias con otros. Estoy animando a mis compañeros a separar un tiempo en sus agendas para compartir en las reuniones de la CECE. En cada encuentro de mi GU, estoy aprendiendo del amor y servicio en compartir el evangelio en la universidad.


Mi nombre es Yulissa Zambrano Vera, soy de Quevedo y estudio la carrera de Lengua y literatura Inglesa-Francesa. Me involucré en la CECE por una buena amiga Jaritza quien me invitó; asistí y me encantaron las reuniones. Era la primera vez que participaba de una reunión dinámica e interactiva acerca de Dios. Esa fue una de las razones para mantenerme dentro del grupo. Sentía curiosidad de saber y aprender más sobre la Palabra.

Estudiar el Evangelio, ha impactado en mi estilo de vida, especialmente en el área espiritual. Conocía de Dios, pero muy poco y estar en la CECE me ha ayudado a acercarme más a Él. También he conocido grandes amigos que me enseñan y aclaran las dudas que surgen de los temas tratados, además de debates sanos en el que cada integrante se lleva una enseñanza profunda.

Veo que el Evangelio impacta en nuestro GU con el esfuerzo que cada estudiante del grupo realiza, cómo disponen su tiempo y a su vez, comparten sus conocimientos acerca de la Palabra. Veo cómo aplican lo aprendido en sus vidas, dejando sus preocupaciones a un lado y disfrutando un momento ameno con el Señor.

La CECE me ha preparado en varios niveles, primero siendo oyente, al concientizar la Palabra y también con la gran responsabilidad y voluntad para enseñar a mi grupo, aunque me falta mucho por aprender. Dios me ayuda a dar lo mejor de mí, adquiriendo nuevos conocimientos de su Palabra cada día, y compartiéndola. Me he sentido desafiada a ordenar mi tiempo para conocer más de la Palabra del Señor. Y en otras áreas de mi vida, para ser mejor, expresarme, ser más social y paciente.