Este año ha sido un tiempo lleno de mucho sentimiento de gratitud a nuestro Señor por el movimiento estudiantil. Nos alegra haber visto la mano poderosa de nuestro Dios actuando en las universidades de nuestro país. Él ha puesto en el corazón de varios estudiantes a nivel nacional la enorme responsabilidad de compartir el evangelio de Jesucristo con cada compañero de aula. Semana a semana fueron compartidos diferentes temas relevantes a la existencia, la fe y la vida cotidiana, éstos han estado ayudando a la reflexión colectiva y también personal. También han  surgido varios desafíos, que inician desde el ajustar horarios para los encuentros hasta tener que ver la salud de algún compañero o compañera en riesgo, y en medio de toda dificultad presentada hemos podido glorificar al Señor por su fidelidad a nosotros.

Las diferentes ciudades que son parte de la Comunidad de Estudiantes Cristianos del Ecuador (CECE) han estado experimentando crecimiento tanto de forma espiritual como de manera cuantitativa. Quiero presentarles los resultados que hasta ahora hemos tenido durante este año de servicio al Señor en las universidades. Durante este período hemos tenido la participación de 150 estudiantes en promedio reuniéndose cada semana en los diferentes grupos de estudio bíblico.

Los coordinadores estudiantiles de Quito se han reunido semanalmente con 63 estudiantes en promedio, mientras que los de Guayaquil se han reunido con 27 estudiantes; los de Ambato han participado con 4 estudiantes y los de Riobamba con 6; en la ciudad de Portoviejo el coordinador se ha reunido 2 estudiantes para hacer sus estudios bíblicos y en Santa Elena se ha participado con 4 estudiantes; en Ibarra iniciaron la labor evangelística y de discipulado este año con 11 estudiantes y Loja ya cuenta con 15 estudiantes siendo dirigidos por coordinadores estudiantiles.

Además podemos comentar que la CECE ha tenido participación activa con 27 grupos en 20 diferentes universidades de cada una de las ciudades mencionadas. Celebramos ese crecimiento que se ha ido dando poco a poco. Esto nos recuerda la parábola del grano de mostaza que siendo tan pequeño se convierte en un árbol muy grande.

El protagonismo de cada estudiante se ha ido dando por la convicción del Espíritu Santo en el corazón de ellos, llamándolos a compartir del Reino de Dios y su justicia con palabra y testimonio. Nos alegramos por mantener nuestra fe puesta en el Señor que siempre acompaña a sus hijos en toda labor que se realiza por Él y para Él.

Les animamos a leer el Reporte Anual 2018 para saber más de lo que el Señor ha hecho en este año. Está disponible para descargar aquí (en español e inglés):

Descargar el Reporte Anual 2018 (Español)

Download the 2018 Annual Report (English)

Les deseamos las más ricas bendiciones conforme a la gloria de nuestro Padre Eterno.

Lizandro Bravo
Coordinador CNE