Ya casi concluye el 2017. Este año la CECE escogió como el ‘libro’ del año las conocidas como cartas pastorales del Nuevo Testamento. Las cartas de Pablo a Timoteo y Tito. Ofrezco en los siguientes blogs un vistazo final a las cartas pastorales. Es un vistazo alimentado de la reflexión sobre estas cartas que a lo largo del año los estudiantes han venido haciendo en diferentes espacios como los grupos universitarios, reuniones mensuales del grupo local, Campamento Nacional, EFE, Encuentros de CNE y de Equipo de Asesores.

Una de las preguntas centrales con las que nos acercamos a las cartas es esta: ¿qué significa ser seguidor de Jesucristo en una ciudad? Esta es una pregunta importante para los universitarios y profesionales. Comúnmente las universidades y los lugares de trabajo están en las ciudades. Estas tres cartas pastorales se prestan entonces para enriquecernos con su sabiduría acerca de este tema. Las cartas están dirigidas a dos pastores cuya tarea consistió en acompañar a dos comunidades de creyentes orientándolos en lo que significa ser seguidor de Jesucristo en el contexto urbano. Pablo anima a Timoteo y Tito en sus tareas pastorales en la ciudad de Éfeso y Creta, respectivamente.

Un elemento vital en la estrategia de Pablo -pastor de los pastores- para acompañar a Timoteo y Tito es refrescar la imaginación pastoral de ambos recordándoles la centralidad de la persona de Jesucristo para su tarea como pastores y para la vida de la comunidad de creyentes. Es por esta razón que, a la luz de las cartas pastorales, el lema elaborado por la CECE es: “Legado y Vida: el ADN de Jesucristo”. Hay algo que hemos recibido, algo que debemos mantener, algo que debemos transmitir. O, para ser más precisos: a alguien hemos recibido, a alguien debemos atesorar, a alguien debemos comunicar: Jesucristo.

Exploremos ahora los aportes particulares de cada carta a la pregunta de lo que significa ser discípulos en un contexto urbano. El impulso de la primera carta a Timoteo está en la invitación de Pablo a que los discípulos de Éfeso permanezcan en el amor. Pablo dice, “El propósito de esta advertencia es promover el amor que brota de un corazón limpio, de una conciencia sana y de una fe sincera”. La clave está en el amor. Por lo que los versículos precedentes afirman, y otras secciones de la carta también (caps. 1, 4, 6), esta comunidad había perdido significativamente su orientación y carácter cristiano debido a la influencia de maestros de extrañas doctrinas.

El encargo de Timoteo consiste en promover el amor. Y es que doctrinas extrañas de maestros extraños corrompen y desintegran lo fundamental: amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo. Las doctrinas extrañas de maestros extraños corrompen y desintegran los aspectos del amor: justicia, verdad y gracia.[i] Las doctrinas extrañas de maestros extraños corrompen y desintegran el distintivo del pueblo de Dios: amor mutuo que da testimonio al mundo (Juan 13.34-35). Sí, Timoteo va a tener que corregir y reformar, pero todo apunta a renovar y reconstituir el amor cristiano en esta comunidad, como individuos y como colectivo. Eso frecuentemente lo perdemos de vista y leemos la carta como si fuera un manual de organización de la iglesia con un Pablo furioso, celoso, excluyente, y demasiado preocupado por la doctrina. El impulso de la carta, como le he llamado, aunque brevemente descrito, está en promover el amor.[ii]

Más sobre los aportes particulares de las otras cartas a la pregunta sobre el seguimiento de Jesús en una próxima publicación.

Atento a sus comentarios e interacciones.


[i] La obra Los 3 Colores del Amor de Christian A. Schwarz es muy esclarecedora en apuntar que estos tres elementos que cubren diferentes aspectos del amor y carácter de Dios (pp. 20-22).

[ii] Este no es el espacio para desarrollar más la relación de este “impulso” con secciones de más compleja interpretación donde el autor de la carta hace afirmaciones sobre la sexualidad humana y las mujeres, entre otras, por ejemplo. No estoy ignorando esto, para quienes así aceleradamente concluyan, y espero hacerlo en futuras publicaciones.